¿Qué se esconde detrás
de Chuliños?
“Chuliños” nace del apodo cariñoso con el que empezamos a llamar a Chulo, Chuliño o Chuchi.
Somos una tienda y boutique especializada en el cuidado y bienestar de tu perro y gato ubicada en Castrelos, Vigo.
Sabemos que cada vez es más necesario y accesible llevar a nuestras mascotas a la peluquería. No solo por estética, sino que también por un tema de higiene y salud.
En Chuliños te ofrecemos todo lo que tu mascota necesita: peluquería canina, alimentación natural, accesorios, paseos, guardería canina para clientes, asesoramiento veterinario y adiestramiento/modificación de conductas.
Todo ello en un ambiente agradable, acogedor y profesional.
Somos Laura y Javier, Peluquera Estética Canina/Auxiliar Técnica Veterinaria y Peluquero Canino/Adiestrador Canino.
Dos hermanos con una misma pasión: los animales.
La familia al completo
Todo sería tan diferente sin ellos… Este es un breve homenaje a nuestros peludos, porque tenemos mucho que agradecerles.
Desde un rincón de Córdoba llegó nuestra nueva compañera peluda. Es juguetona como una cascada, intensa como el sol del sur y pachorrenta como una siesta. En su mirada, descubrimos un amor infinito. Juntas, escribimos nuestra historia mágica.
Cuando era pequeño querían deshacerse de mí y llegué a estar “entre pinto y valdemoro”, pero llegó Javi y me saco de allí. Ahora me lo paso pipa con él jugando y haciendo los ejercicios que me enseña.
Me encanta estar tirado y jugar con la pelota, ¿me sacarán algún día a jugar con los otros peludos? El resto del día lo paso lavándome, pero… ¡no me trago todos los pelos! Le dejo alguno a Thoth, porque se que le encantan…
Estaba muy triste en aquella jaula y todas las noches miraba al cielo esperando una oportunidad. Llegó Laura llena de vida y me regaló parte de ella. Ahora solo miro al cielo por si llueve para… ¡Salir a correr!
Cuando me vieron lo primero que escuché fue: ¡qué chulo! Ahora llevo diez años escuchando eso a diario y hay quien piensa que es por mi carácter, pues para nada, bueno un poco con Pinto por estirado, que me mira por encima de la oreja.
Nada más entrar por la puerta me cargué todas las alfombras (y lo que no eran alfombras), desde entonces me llaman “La Diosa de la Destrucción”: Shiva. A día de hoy, nada ha cambiado…
Siempre me ha encantado estar pegado a ellos y no por mimos precisamente… ¡Por frío! Me encantan los pelos de las mantas, de hecho son los únicos que me gustan. Ahora llegó Hío, ¡maldita bola de pelo, tortazo cada vez que le veo!
Nací en plena pandemia mundial en un monte, pero mi mamá nunca se acordó de volver a por mí… Me encontraron unas chicas y me dieron de comer, adoptaron a uno de mis hermanos y Laura al ver mi foto quiso conocerme. Ahora vivo en Chuliños… ¡Y soy la jefa!
